En la senda del Campeón

Racing venció a Estudiantes por 1 a 0 y se encamina al título. Darío Cvitanich convirtió el tanto que definió el partido.

Estamos en las instancias decisivas, y los juegos se disputan de otra forma, tanto para Racing, como para sus rivales de turno. Y lo que en lo previo se podía imaginar como 90 minutos "accesibles" y con la posibilidad de lucirse, fue un juego cerrado, de distancia mínima y mucho trabajo para cosechar los tres puntos.

El local venía con el envión de la victoria clásica en Superliga y el traspié en Sudamericana, cuando "reservó" a varios nombres de peso, para enfocarse de manera exclusiva en el juego de anoche y seguir alimentando su ilusión de campeonar. El Pincha es la contracara: navegando en la zona baja de la tabla, llegó a Avellaneda ya sin Leandro Benítez en el banco, con algunas ausencias de habituales titulares y el norte puesto en el derby platense de la semana próxima. Inclusive se especuló con un esquema mucho más conservador, con Pavone como única referencia y un bloque cerrado de 5 defensores y 4 volantes por detrás. A  la hora de saltar al campo, Pablo Quatrocchi (DT interino) le dió al Tanque la compañía de Albertengo, y plantó un 4 4 2 algo más ambicioso.

Desde el inicio, Racing buscó de la manera habitual, presionando bien alto, con paciencia, tratando de ser prolijo en la salida, moviendo el balón hasta que apareciera la jugada. A la hora de atacar, el plan también era conocido: utilizar a sus laterales como extremos, pero no estuvo bien Saravia casi nunca en los metros finales, fue más profundo Mena por banda izquierda, pero el Pincha cerró muy bien los espacios y no permitió una noche de llegadas claras para los de Coudet. Es más, las dos más nítidas, estuvieron en la zurda de Lisandro, una en cada tiempo, y esta vez, el capitán y goleador, falló en ambas.

Los volantes se sumaban el armado de juego en la zona de gestación, pero ninguno rompía para enlazar con los puntas, y entonces Andujar intervino poco. En ese arranque, la chance concreta, estuvo en los pies de Licha, trás un centro al segundo palo, y su desvio cruzó todo el arco. Está claro los rivales ya conocen a Racing, saben como controlar sus puntos altos y la tensión de las fechas definitivas, pesa en la cabeza de todos, algo tan lógico, como entendible. Pero tiene este plantel, en distintos apellidos, la jerarquía individual, para destrabar juegos como los de anoche en el Cilindro, y da la sensación que también lo acompaña esa dosis de fortuna que suelen tener los que serán campeones.

Pasada la media hora inicial, con ese dominio territorial claro de Racing, pero sin profundidad, se volvieron a ver minutos determinantes en el desarrollo del juego (algo similar sucedió en el clásico ante CAI). Salió un poco Estudiantes del asedio, con el buen trabajo de Kalinsky y Goméz, y los de Quatrocchi tuvieron su momento, cuando un remate de Castro se desvió en Donatti y descolocó a Arias, pero el palo y el cruce milagroso por toda la línea de la pelota, evitaron el grito visitante. En la siguiente, Racing se puso en ventaja con la categoría de Darío Cvitanich, mostrando como carta la eficacia para responderle a esa llegada clara del rival. 

Movió bien la pelota el equipo del Chacho, pero (como en casi toda la nocche), al llegar a los metros finales, no pudo ser vertical, entonces Nery Domínguez (la figura) finalizó con un centro más, pero el ex delantero de Banfield, con un gran control lo transformó en una asistencia, para cerrar la jugada con un remate bajo, cruzado y poner el 1 a 0, que sería definitivo.

Ganaba bien Racing, por la búsqueda, por no desesperarse y porque si bien no generó como en otros partidos, tuvo algunas aproximaciones que pudieron ser más peligrosas. Cierre de la primera mitad, con la ventaja y a la espera de que el León saliera un poco, para encontrar los espacios.

Justamente eso pasó, se adelantó la visita, y Racing tuvó en los 15 iniciales del complemento un par de llegadas como para definirlo, sobre todo la de Lisandro, tras buena habilitación de Fernández (creció en el segundo tiempo), que terminó con su zurdazo afuera, cerca del primer palo que custodiaba Andujar. A partir de ese momento, con las variantes en la zona media (el pibe Estévez y La Gata), más el buen partido de los internos, Estudiantes empezó a ganar las segundas pelotas, y se metió en campo de la Academia. En ese lapso, pudo llegar el empate, primero Arias se lo impidió a Albertengo cuando (una vez más, en la zona que aprovecharon Aldosivi, Huracán y River) quedó mano a mano haciendo la diagonal del centro hacia afuera y su derechazo buscando el palo más lejano, fue bien desviado por el internacional chileno. 

Unos minutos después la tuvo en soledad Gastón Fernández, cuando "encontró" una bola pérdida tras un centro y su disparo salió mordido, pegado al caño derecho. Eso fue lo mejor del Pincha, ingresó Solari por Cardozo, y esa variante, "liberó" a Mati Zaracho para jugar casi de media punta, mejoró junto a él Guillermo Fernández, y Racing volvió a tener el control del juego, aunque ya no tuvo resto para buscar el segundo. Quedó lugar para las salidas de Lisandro y Cvitanich, recibiendo el cariño de la gente, y tuvieron unos minutos Cristaldo y Juli López.

Final del juego, una nueva prueba en la que Racing salió bien parado, sin el brillo de varios juegos de 2018, pero con la altísima efectividad que viene mostrando la versión 2019. Un equipo enfocado en lo que quiere intentar y con la categoría individual que le permite sacar ventaja, cuando desde el trámite no logra encontrar la situaciones. Con rivales que elevan los niveles y se juegan finales ante el líder, (punto a tener en cuenta a la hora del análisis), y que hacen que las cosas no sean sencillas, como tal vez muchos esperaban en el cruce ante el Pincha.

El GPS marca rumbo a Santa Fé, aún por estas horas, sin saber con que distancia sobre Defensa, saltará el equipo de Coudet al campo cuando enfrente a Colón. Si está claro será en la cima y en soledad, y sabiendo restan "apenas" cuatro pasos de un andar que lo tiene como puntero indiscutido desde Agosto de 2018, y merece cerrarse con el título.