Arranque en la felíz
Racing inició el 2019 con derrota ante GELP. Con equipo alternativo, cayó 2 a 1, Cristaldo convirtió el descuento, a poco del final.
Y llegó el día de la vuelta al ruedo, después de más de 35 días, para calmar ansiedades, para acortar los tiempos, de cara a la recta final de la Superliga. Y hubo fútbol en el Minella, con posturas claras de ambos DT en cuanto a la forma de encarar el compromiso. Troglio eligió poner lo mejor en cancha, tal vez para buscar ir ganando confianza de cara a las 10 fechas finales, en las que necesitará sumar con premura. Coudet, en cambio, se inclinó por un 11 alternativo, apenas García, Domínguez, Cristaldo y Fernández, como apellidos con rodaje en el cierre de 2018.
Desde lo táctico, el Chacho sostuvo el dibujo habitual, con Nery Dominguez delante de la línea de 4, y los 3 habituales volantes para el ida y vuelta, con la idea de colaborar en la recuperación y alimentar a Cristaldo y Cuello. Poco y nada se pudo ver de Racing en la etapa inicial, la presión de El Lobo, llevó el juego a un terreno físico, y en la primer media hora, los de Troglio sacaron rédito de las falencias de La Academia en defensa, sobre todo a la hora de controlar la pelota parada. Por esa vía, y gracias a errores importantes desde lo individual y colectivo, Gimnasia se puso arriba 2 a 0, con tantos de Mussis y Guanini. El líder la de la Superliga, se mostró lento y previsible en ataque, y con una pasividad llamativa en defensa (el 2° gol de GELP, con Schlegel y Orban clavados al piso, sin despegar para, al menos, mover al central tripero fue una muestra clara)
Apenas un remate de Cristaldo, sobre el cierre de la etapa, tras cesión del pibe Cuello, como única llegada con cierto riesgo, para que Arias, deje de ser un espectador de privilegio.
En la 2° etapa, la cosa cambió bastante, al menos Racing modificó actitud y postura, dejó de lado la apatía de los 47 de arranque, y en los primeros 10 del complemento, pudo hacer ancho el ataque y con llegadas por ambas bandas, estuvo cerca de descontar.
Al envión de esa mejora en el complemento, Coudet, le dió respaldo con los ingresos de Centurión y Zaracho, buscando el cambió de marcha y ser más profundo, y en los pies de Centu, pasados los 70, Racing generó la más peligrosa, exigiendo a Arias, con un remate de media distancia. Fue el aviso de lo que iba a venir, 5 minutos después llegó el descuento de Cristaldo, empujando al gol un "buscapie" de Soto. De ahí en más, se vio lo mejor de la noche, Gimnasia acusó el golpe, y salió de la "comodidad" que el 2 a 0 le había generado (sumado al cansancio por el intenso despliegue del 1° tiempo), y tuvo un par de contras para liquidarlo (el palo y García se lo impidieron), y La Academia pudo empatarlo en el final, con un remate del Soto al travesaño.
Derrota, con 2 tiempos distintos, uno de bajo nivel, y otro con, al menos, la actitud y la decisión para entrar en partido y emparejar el trámite. Y a partir del pitazo final de Echenique, surgen las preguntas de siempre, ¿sirven este tipo de partidos? Sí, claro, siempre es mejor ajustar la puesta a punto con rivales de una exigencia superior a la que se da en los habituales juegos ante juveniles. ¿Se pueden sacar conclusiones a partir de un encuentro de verano? Si, por supuesto, siempre con la salvedad de que fueron los primeros minutos "formales" tras casi 40 días de receso, y con el atenuante, en el caso de los de Coudet, de ser una formación alternativa, sin la cantidad mínima de minutos de trabajo asociado, para pensar en un juego coordinado y un funcionamiento aceitado.
Hechas las aclaraciones pertinentes, voy a enunciar algunas cosas positivas y otras negativas de lo que me dejó el 1° cruce de 2019. A favor: se jugaron 97 minutos, y el equipo los completó sin lesiones, punto fundamental para no alterar lo planificado. Debutó con el plantel superior el chico Cuello, siempre es bienvenida la sangre jóven para aportar frescura y atrevimiento. Se vio un cambio de postura en el complemento, una reacción, algo de rebeldía, volvió a convertir Cristaldo, y acumuló "millas" el chileno Díaz, de cara a lo que, esperemos, sea su retorno al 11 titular, el sábado 26, ante Aldosivi.
En el debe, algunas actuaciones individuales flojas, sigue García sin darme seguridad, sobre todo en el plano del juego aéreo, una buena lectura anoche del centro anunciado y frontal de Ayala en la jugada del 1° gol, evitaba el desenlace ulterior. La dupla de centrales Schlegel y Orbán tampoco ofreció garantías, y enganchado a esto, repetí la sensación que viví en algunos pasajes con ausencias en 2018: hay una diferencia muy grande de categoría entre los que componen el andamiaje defensivo del equipo titular, y los que deben ser alternativa ante alguna baja. Amplío concepto, creo varios jugadores, han aceptado de manera muy "natural" su papel de eternos suplentes, y no elevan su nivel para generar la competencia interna, que beneficie a Racing, en lo colectivo.
Ojala sea una sensación personal errada, porque será necesario el aporte de TODOS en este tramo final, el en rol y con la cantidad de minutos que el DT, y las circunstancias requieran, pero dando el 110%. La hoja de ruta marca al Central de Bauza en el camino, será el sábado 19, en el mismo escenario y a la misma hora, seguramente con otros protagonistas y una imágen mucho mas parecida a la que solemos verle al líder de Superliga. Siempre sin dejar de entender, que el objetivo es Aldosivi, el primero de los 10 escalones por subir, para cerrar con éxito este proceso.
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