El juego del error

Racing ganó un partido muy complejo, con Augusto Solari como figura, se impuso por 3 a 1, y sigue líder en soledad.

Siempre suelo decir que el factor psicológico tiene en el deporte de alta competencia, un papel fundamental. Más aún cuando se llega a instancias definitorias, y la exigencia habitual de un negocio muy lucrativo, se convierte en presión para alcanzar los objetivos. La Academia sabía de la victoria de Defensa, y también tenía claro que Atlético Tucumán y Huracán se habían impuesto en sus duelos. Con esa carga, el aliento de 16 mil almas y un rival que atraviesa su mejor momento desde que se codea con los "grandes" de 1° División, saltó al campo el puntero de cara a los 90 minutos de reanudación oficial de Superliga.

Con su esquema habitual y lo mejor en cancha, en lo previo el Chacho tenía las cartas para jugar el juego que más le gusta. Aldosivi imagino a Pisano y Pérez, bien abiertos, para "tapar" las trepadas de los laterales albicelstes y generar, a sus espaldas, alimento para Chávez. El resto: a presionar e incomodar a un rival que, cuando juega, lo hace en serio. Nada había pasado en el césped (en muy mal estado) del Minella, cuando pareció venir un guiño de arriba para el Superlíder: mala salida de Pocrnijc, premio al esfuerzo de Solari por no dar la bola por pérdida, "blooper" y apertura temprana para Racing. 

Dió la sensación que durante un puñado de minutos, La Academia tomaba el control del juego, el local sintió el golpe y casi Lisandro le sirve el 2° a Cristaldo a los 15. El Tiburón jugaba al límite y antes del 1° cuarto de hora, ya tenía a Gino e Iñiguez amonestados, por fuertes entradas a Zaracho y Centurión, respectivamente. Un minuto después de esa llegada de Racing, el equipo de Alvarez envió su primer telegrama de aviso: corte en la zona media, habilitación rápida para Pisano, que "metido" entre Mena y Donatti, se fue solo y remato por arriba del travesaño de Arias. Se emparejaron las acciones, en Racing tocaba más la pelota Gabriel Arias, que Diaz, Zaracho o Lisandro, en consecuencia faltó tenencia y circulación, algo perjudicial para un equipo que necesita tener la bola sí o sí para crecer.

De otro error, a los 26, llegó el empate de Aldosivi, se equivocó Díaz en salida con el equipo "pasando", y Chávez se fue mano a mano con Donatti, para definir abajo ante Arias, y poner la paridad. El juego se daba en los términos que a Gustavo Alvarez más le convenían: con intensidad, friccionado, mucha pelota en el aire y la ausencia de los habituales pases de Racing en salida para ir abriendo espacios y avanzar en bloque. Apenas la actitud y el despliegue de Solari, marcaban alguna diferencia en los duelos individuales. 

Muestra de esto fue que recién a los 35, los del Chacho, volvieron a inquietar a Pocrnijc con un remate alto de Cristaldo. Lo mejor de esa etapa se vio en el minuto final: pudo ser del Tiburón  gracias a un buen desborde de Gino que ganó la banda derecha de su ataque tras combinar con Pisano y su centro rasante cruzó toda el área de manera peligrosa. De esa jugada, nació la contra con un "jugadón" de Saravia, que habilitó a Solari para terminarla con un remate fuerte y alto buscando el palo más cercano. Final de un 1° tiempo incómodo para Racing, con una buena presión del local que no lo dejó nunca entrar en ritmo, lo obligó a reiniciar mucho el juego con Arias y dividir el balón.

En el complemento, Racing salió a jugar unos metros más adelante, sin poder plasmar su idea desde la tenencia, se lo vió más decidido a buscar en campo del rival. En una buena subida de Mena, encontró, otra vez un error infantil, en esta ocasión de Villalba, metiendo su puño en la marca de Lisandro López. Penal y gol del capitán para poner a Racing arriba de nuevo. ¿Sería el momento de ver al "otro" Racing? ¿Podría el conjunto de Coudet, afirmarse y empezar a mover el balón para desgastar a un Aldosivi que iría por el empate? En ambos casos, la respuesta fue no. Rapidamente se entendió que no sería la noche del brillo para el puntero, más bien fue la del overol y el trabajo conjunto. No aparecían los apellidos clave para darle vuelo a la posesión y el tramite seguía parejo. Aldosivi no sabía como llegar a los dominios de Arias y Racing no estaba lúcido para definir el cotejo, extrañó mucho al Díaz de siempre, y en ese contexto, Alvarez mandó al campo a Straqualursi para buscar por arriba. Pudo liquidarlo Guillermo Fernández cuando un mal rechazo de Amor, le abrió la puerta a una carrera desde mitad de cancha, cara a cara con el arquero rival, pero el ex hombre de Godoy Cruz, adelanto la bola en el control final y desperdició la chance clara de poner el 3°.

Tuvo un par de ocasiones El Tiburón,  más por distracciones del fondo académico, que por mérito propio: habilitó a todos Saravia a los 37 y Straqua apuró el cabezazo cuando tenía tiempo para más; Chavez tuvo la suya a los 41, cuando todos "durmieron" a la salida de un lateral y su remate salió cruzado. Ya estaba en cancha Cvitanich, y Solari seguía siendo, en tándem con Mena, de lo mejor del equipo. 

Justamente entre los 3 generaron la mejor jugada colectiva de la visita cuando Delfino había extendido el juego adicionando 4 minutos: el ex delantero de Banfield ganó el cabezazo defensivo, Augusto tomó la posta en la contra, acelero cuando era necesario para ganar metros, metió pausa cuando la jugada lo marcaba y cedió justo para el chileno, que levantó la cabeza y asistió a Cvitanich. El punta con pasado en el Niza fránces, en un solo tiempo, controlo y se sacó de encima el cierre del central local, para definir con clase pegado al palo izquierdo de Pocrnijc y rematar la faena gritando el 3° tanto. 

Final y festejo, triunfo trabajado y deslucido, pero justo. Con 97 minutos que deberán servir de muestra para saber lo que se viene:  TODOS querrán bajar al puntero y restan 9 finales más. Sin dudas Racing tiene que valorar los 3 puntos, pero también saber que debe mejorar desde el juego, los hombres importantes tendrán que hacerse cargo del manejo de los partidos y elevar los niveles individuales en pos de lo colectivo. Merced a 2 errores importantes, los de Coudet tuvieron la oportunidad de controlar las acciones desde la ventaja en el marcador y no supieron como hacerlo. Mostró algunos desacoples en defensa (sobre todo en el relevo de las trepadas de Mena) y será importante pulir errores de cara a Huracán.

Pasó el 1° examen, con el atenuante de ser los primeros minutos "oficiales" tras el receso, con  la contundencia como estandarte. Ojalá sea de menor a mayor el andar del puntero en esta recta final. Hasta el cruce del sábado pasado, el Chacho no había podido ganar en los arranques de temporada conduciendo a Racing. Esta vez lo hizo en Mar del Plata, debutó con gol una de sus incorporaciones, y se sostiene la punta en soledad, no es poco para seguir soñando.