La misma vieja historia vieja
Era una prueba importante de cara a lo que quedaba de Superliga, el rival, el contexto y el momento del torneo así lo marcaban.
Lejos de la calma habitual de las últimas semanas en el bunker del líder del certamen, desde el principio de los entrenamientos, Coudet dejó entrever dudas sobre nombres y esquema de cara al clásico.
De hecho recién minutos antes de que saltasen los protagonistas al césped, se pudo saber el 11 inicial. Probó dibujos tácticos distintos el Chacho, pero pocos apostaban a que modificaría lo que (hasta el domingo), venía dando resultados. El buen ingreso de Domínguez vs Huracán, y la salida de Zaracho por lesión, abrieron las puertas al juego de la especulación.
Finalmente La Academia mutó en apellidos y formato: metió a Díaz entre los centrales y se paró con línea de 5, pero eligió hacerlo demasiado cerca de Arias. Ahí estuvo una de las claves del desarrollo posterior. No está mal jugar con más hombres en el ancho del campo, el tema es donde se para la línea y que función cumplen, a la hora de tener la pelota, los laterales. De principio a fin, Racing perdió todos los duelos individuales, River lo asfixió bien arriba y aisló a López y Cristaldo.
Difícil saberlo con certeza, pero seguramente la idea fue hacerse del balón y cortar el ritmo que suele tener en los inicios el equipo de Gallardo. En esa búsqueda puede tener lógica el ingreso de Domínguez, pero es complejo sostener la titularidad de esta versión de Neri Cardozo, aún con Centurión en bajo nivel. Lo cierto es que el Millonario jamás se sintió "amenazado" por un tibio Racing, al contrario, fue y fue a sabiendas que el rival, hacía poco y nada para llegar a Armani. Apenas un zurdazo de Donatti a la salida de un tiro de esquina y el remate de Saravia en el 2° tiempo, como para mencionar algo en ofensiva de un equipo que, generalmente, dispone de muchas situaciones de cara al gol.
No hay mucho para analizar, cuando casi no hay equivalencias de principio a fin. El partido en si pareció terminar con ese gol de Quintero a la salida de un tiro libre. Intentó Coudet torcer el rumbo con los ingresos de Zaracho y Cvitanich, pero Racing seguía sin generar nada, encima el segundo gol millonario, en el inició del complemento, terminó con cualquier esbozo de reacción.
Más allá de la cuestión táctica, habrá que revisar el tema mental a la hora de planificar estos partidos: el respeto es crucial al enfrentar a todos los rivales, es ley básica en el deporte; pero cuando se cruza la línea y se transforma en temor, el mensaje que llega puede ser fatídico. Mucho de eso hubo en la tarde noche de Núñez, sumado a un planteo que salió muy mal, niveles individuales por debajo de lo aceptable, distancia abismal en ritmo, y sobre todo en la convicción de uno y otro, para jugar cada pelota como si fuera la última.
River, aún sin la necesidad imperiosa de hacerse de los tres puntos, salió a disputar el juego con la misma voracidad que en los 8° de Copa Libertadores. Racing (que se jugaba mucho más), repitió todo lo malo realizado en lo que varios definieron como una "mala noche", y que tuvo una segunda edición por la fecha 18° de Superliga.
Nunca es bueno perder, también es muy cierto que en los clásicos (sobre todo de visita), se pueden "repartir" puntos, sin embargo lo que más duele es la forma. ¿Está mal plantear un partido distinto porque el rival tiene otra categoría? No, para nada, la cuestión pasa por tener claro el plan a ejecutar y estar en sintonia con los interpretes, si no se dan esa premisas, puede pasar lo visto anoche. Lejos está este plantel de ser un conjunto que sepa defenderse sin la pelota, también está claro que lo incomoda el roce. y cuando le sacan la posesión, corre mucho y mal.
Todo eso lo sabían ambos técnicos, Coudet intentó algo que no estaba ensayado y que además no esta en el ADN de un plantel que él mismo armó, por eso recogió lo que sembró. ¿Fue todo responsabilidad del DT? No, siempre la última palabra la tiene el jugador, y nadie (a excepción una vez más de Arias), dio la talla más allá del planteo inicial. No hubo rebeldía, pocos pidieron la pelota y se entregaron sin luchar.
La cuestión será, de aquí al final, levantarse y dar prontamente señales de vida, el itinerario pone rumbo a Brasil por Sudamericana, ante Corinthians. El lunes será el turno de verse las caras con el "Tomba" por Superliga. Ya no está en soledad Racing en la cima: los 6 puntos de distancia con que inició 2019 se esfumaron gracias a la contundencia del equipo de Varela. Empieza otro "mini torneo" y la verdad, como siempre, se verá en la cancha, donde Racing supo marcar el rumbo durante meses en el torneo doméstico, con pasajes de muy buen fútbol y mucha efectividad.
Las respuestas las tienen dentro del vestuario, Coudet y los suyos, lo que queda, será con presión, con clásico a la vista y un Defensa y Justicia, que tiene poco que perder. Imposible dar certezas sobre si este equipo estará a la altura después de la triste actuación de anoche. Por suerte, la "revancha" esta cerca, resta saber si hay algo más que buen juego dentro del cuerpo de los jugadores académicos, para tomarla y hacer historia.
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