Una más, uno menos

Racing venció Huracán por 3 a 1 y sigue líder en soledad. Cristaldo, López y Sigali, los autores de los tantos, Auzqui había empatado para el Globo.

Trabajado, apretado desde el desarrollo, incómodo, pero justo. Así puede definirse el triunfo de los de Coudet en la tarde noche de Avellaneda. Con un rival que sostuvo un buen planteo a la hora de negar espacios y que en varios tramos del partido, desnudó falencias defensivas como para soñar con algo más.

El equipo de Mohamed llegaba al Cilindro con 2 bajas de peso: fuera de la lista Mancinelli y Roa. En la zaga, sin misterios: puesto por puesto con el ingreso de Alderete, el interrogante pasaba por dilucidar si la elección de el chico Pérez en la zona del medio,  sería para armar un 4 4 2 o si el Turco se decidiría a ocupar todo el ancho del campo con una línea de 5 para salir de contra.

Por el lado del local, todo estaba claro desde hacía unos días: Coudet confirmó el mismo 11 que se impuso en Mar del Plata, para afrontar el 1° juego de local de 2019.

Apenas 10 minutos le duró a Huracán la intención de presionar alto, enseguida mutó a la línea de 5 y a Racing (que había arrancado bien, aún sin profundizar), el juego se le complico. La impresición de los hombres en la zona media le impidió al local hilvanar toques para progresar, sumado a que los de la  Quema estuvieron muy intensos a la hora de los duelos individuales, dió por resultado que el desarrollo empezara a caerle mucho más a gusto a la visita. 

Racing tuvo alguna aproximación, con remates de media distancia, pero no encontraba los caminos para llegarle claro a Antony Silva. El Globo se fue soltando, y con las trapadas de Chimino y Pérez equilibró el trámite y tuvo en los pies de Barrios un remate peligroso cuando promediaba la 1° mitad. 

En el peor momento del puntero de la Superliga (ya había dejado el campo Zaracho), a partir de la pegada de Guillermo Fernández y el salto de Donatti, la Academia encontró la llave del juego, cuando Cristaldo siguió el frentazo del ex hombre de Central y Flamengo, y tras el rebote en el palo, la empujó de pecho.

No hubo tiempo para mucho más en esa deslucida etapa inicial. El descanso podía venir bien para, con la ventaja, empezar a "jugar" y obligar a Mohamed a cambiar de estrategia y otorgar espacios. En el complemento se vio lo mejor de la noche, porque Racing de movida tuvo en los pies de Guillermo Fernández una chance neta para ampliar la ventaja, y una vez más el ex volante de Godoy Cruz, falló en el mano a mano. La respuesta del visitante, llegó rapidamente en los pies de Carlos Auzqui, batiendo a Arias, tras cesión de Damonte, con una defensa mal parada, lejos de su área y en línea (similar a lo visto ante Aldosivi). 

A barajar y dar de nuevo, si el Chacho había "pensado" en la tenencia para que el Globo se desespere con el correr de los minutos, la ilusión duró poco y el trámite se hizo de ida y vuelta. Acertó el DT con el ingreso de Cvitanich, Racing atacó distinto, empezaron a llegar más los volantes y en apenas 3 intervenciones, Darío asistió a Centurión para dejarlo de frente al arco (remate muy alto), dejó a Fernandez de cara a Silva (salvo Salcedo en la línea) y le filtro un pase delicioso al mismo Pol en la jugada que derivó en el penal de Pablo Alvarez. Iban 26 minutos, Lisandro lo cambió por gol, y ahí si el Turco rompió su equipo. Se vinieron al campo Chávez y Garro, por Damonte y Pérez, y quedó en soledad Rossi para contener. En ese "ajedrez" de los bancos, metió otro buen movimiento Coudet con el ingreso de Domínguez y la academia empezó a manejar más y mejor la pelota. 

Tuvo chances claras para cerrarlo: falló en la suya Cvitanich, pudo ser con aquella diagonal de Saravía con asistencia de Díaz, sin embargo la definición llegaría gracias a el tanto del mejor jugador del partido: Leo Sigali, con un preciso zurdazo, metido de 9 por el centro del área, culminó la mejor jugada del cotejo, con una serie de pases de primera y mucha movilidad, para poner el 3 a 1 en la chapa y asegurar la punta en soledad.

Fin de otra final, nuevo encuentro con un desarrollo muy parejo, con un Racing fastidioso, sin poder darle volúmen a su juego, pero con contundencia y la actitud para buscarlo siempre, sobre todo en la 2° etapa y trás el empate visitante. Deberá Coudet buscar más y mejores variantes, el rival de turno ya sabe como neutralizar las salidas limpias, y el nivel de algunos en la zona de gestación (Centurión y Zaracho sobre todo) no es el de 2018. 

Positivos ingresos desde la banca de Cvitanich y Domínguez, buen aporte de Fernández (no es lo mismo la pelota parada a partir de su pegada) y otra batalla ganada en este torneo de presiones y obligaciones. Por eso el título, porque se logró una victoria más y es una "final" menos. Aparece el campeón de América en el horizonte y habrá que ajustar el funcionamiento para seguir en la senda positiva y mantenerse por encima de todos.