Por la ruta de los vinos, directo a la cima
Racing goleó a Godoy Cruz jugando un gran fútbol y volvió a ser puntero. López y Zaracho (2) los goleadores de la noche del Cilindro.
Y llegó la jornada en que Racing debía ganar para volver a ser líder. Después de más de 5 meses de estar en soledad, el buen andar de Defensa y la dura caída en Núñez, hacían de este partido, un cruce de necesidades y tensiones.
Ya había mostrado el equipo de Coudet una mejora en San Pablo, pero necesitaba ratificarla ante su gente y devolverse (además del resultado), una actuación como las de 2018.
Enfrente el Tomba de Marcelo Gómez, en plena transición y pensando en el debut de Libertadores; con 3 derrotas en fila y la victoria del último fin de semana, como para medirse ante Racing y saber para que puede estar. De movida la visita se plantó en su campo y se olvido en el plan inicial de Arias. Más bien el objetivo pasó a ser el Chelo Díaz, una vez más tomado bien arriba, para evitar la salida clara. Buenos dividendos les dió a Aldosivi, Huracán y River esa fórmula, y el ex volante de Vélez, no dudo a la hora de la táctica.
Con lo que no contó el Bodeguero, fue con la buena noche de el resto de los volantes de la Academia. Porque Guillermo Fernández, Mati Zaracho y Neri Cardozo, esta vez si fueron opción de pase, la manejaron con criterio y le dieron fútbol a Racing. En ese rubro se destacó el ex volante de Boca y Rayados, fino en la pegada, claro para entender cuando era corta y cuando larga, redondenado una muy buena noche. Arriba el "debut" de la sociedad Licha-Cvita y el habitual ir y venir de Saravia, fueron marcando el pulso de los primeros minutos.
Lo tuvo el lateral ex Belgrando a los 12 con una muy linda combinación en doble pared con Cardozo y Zaracho, y respondió bien Ramírez en el primer palo. Iba Racing, Godoy Cruz dejaba muy lejos al Morro y a Lucero, y pasados los 20 empezó el final para los de Gómez. A los 26 pudo ser de Cvitanich tras centro de Soto y Viera la sacó en la línea, dos minutos después Lamolina no marcó un penal claro al ex Banfield cuando entraba para marcar de cabeza tras cesión de Lisandro.
La visita no sostenía el balón, los de Coudet ya estaban metidos en campo rival y a los 29 llegó la apertura; mala salida del fondo tombino, gran repentización de Cvitanich para en un solo movimiento, girar y asistir de caño a Lisandro, que definió perfecto, pegado al palo, de zurda.
A partir de ese tanto, se vió lo mejor de la noche: Godoy Cruz salió de su postura mezquina y tuvo dos veces el empate: en la primera, a los 29, Lucero no le dió de lleno y controló Arias sin problemas. Tres minutos más tarde, el ex arquero de La Calera mostró su gran nivel tapando, primero el centro-remate de Angileri y después sacando una bomba de volea ante el "fusilamiento" del Morro García.
Ese minuto fue fatal para el Tomba, y casi sentenció el juego, porque en la contra, Zaracho y Fernández armaron una gran jugada, que termino con la definición libre, abajo y de derecha del canterano académico para poner el 2 a 0. Otro punto importante de la noche de Avellaneda: se recuperó la contundencia para penalizar a los rivales en los momentos clave de los partidos.
Como para ratificar el gran momento individual que sostiene, a los 38 Arias nuevamente le ganó el duelo a la ofensiva visitante, esta vez ante un remate de Aleo. Fin de un primer tiempo más parecido a la versión 2018, que a lo visto en los tres partidos de este 2019.
En el complemento, Gómez rompió al equipo, planto línea de 3 con el ingreso de Arena y mandó a Verdugo y Angileri a la zona media para buscar el descuento. También le dió espacios a Racing para la contra en ese búsqueda tomando riesgos. Arias volvió a decir presente atorando rápido al Morro en un mano a mano (otra vez los centrales lejos y en línea como ante Aldosivi, Huracán y River). Pudo ser descuento de Lucero a los 12, pero la espalda de un defensor le trajo alivio al guardameta de Racing. Tras esos minutos de "reacción" de la visita, la efectividad del local terminó con cualquier intento de descontar por parte Godoy Cruz: la inició Zaracho, cambiando de ritmo y buscando a Cvitanich, su definición con el pie abierto fue desviada por Ramírez y el Negrito gritó el tercero (2° personal) con el arco libre.
Juego sentenciado, de ahí en más Racing siguió manejando todo desde la tenencia, se dió tiempo para hacer ingresar a Domínguez, Juli López y Cristaldo, por Sigali, Cardozo y Cvitanich, respectivamente, y dejar que el partido se fuera. Pudieron ampliar Lisandro y Cristaldo, pero Ramírez impidió el cuarto tanto con sendas intervenciones.
Buena victoria del equipo de Coudet, por lo necesaria para volver a lo más alto; pero sobre todo por la forma, recuperando buenas sensaciones, dominando al rival y con contundencia. Porque la Superliga entró en la recta final, y no está siendo fácil para los líderes resolver sus partidos. Y también porque estaba la tentación de ir más allá y jugar pensando en el clásico del sábado.
A todo eso, Racing le respondió con juego y eficacia, valores frecuentes en 2018, y que se habían perdido en este reinicio plagado de ansiedad. Se viene EL partido, será otra final, otro clásico, de visitante y con todo en contra. Será también, la chance de romper el maleficio de las pobres actuaciones en esta clase de compromisos.
Mucho de lo que venga en la etapa final de la definición del torneo, puede estar atado a lo que haga (o no), el equipo ante Independiente. En el mientras tanto, se ganó y se goleó, que no es poca cosa para seguir bien arriba.
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